La película «Avatar: el camino del agua» se estrenó a mediados de diciembre de 2022. En tan solo 14 días, logró la hazaña de recaudar mil millones de dólares. Organizaciones prestigiosas de la industria del cine la consideran la película más importante del 2022. Ya arrasa en nominaciones y premios. Hoy te contaremos sobre el rol que jugó Blackmagic Design en ésta producción que marcará la historia del cine.
El desafío
Lightstorm Entertainment, la productora de James Cameron, fue la empresa encargada de organizar el proceso de preproducción de la película. Desde el principio, el equipo fue consciente de los desafíos que enfrentaban. Debían llevar la historia y los efectos visuales a otro nivel. Alcanzaron el éxito empleando nuevas tecnologías y herramientas.
Geoff Burdick, vicepresidente de servicios y tecnología de producción de Lightstorm, explicó los desafíos que enfrentaron:
«Supervisamos las señales provenientes de las cámaras al instante, de la forma más parecida posible a la experiencia en una sala de cine. De este modo, podemos tomar decisiones en el momento en el set de grabación», comentó Geoff Burdick. «Esto no solo nos permite ahorrar tiempo en el rodaje, sino que además beneficia a Weta Digital, el proveedor de efectos visuales, y nos ayuda a simplificar el proceso de posproducción y masterización».
Querían rodar en 4K HDR a una alta velocidad de fotogramas de 47.952 f/s, lo que proporcionaría compatibilidad estereoscópica. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que gestionar esa cantidad de datos en el plató sería muy complejo.
«Necesitábamos implementar esas especificaciones en toda la dinámica de producción, que incluía señales en tiempo real enviadas a nuestro centro de proyección compatible con el formato DCI, el cual usamos para evaluar las señales de las cámaras en 3D a 24 y 48 f/s para resoluciones 2K y 4K, y a 24 f/s para HD», dijo Burdick. «Por supuesto que no existía demasiado soporte físico disponible en su momento».
Blackmagic Design y el desarrollo de soluciones
El equipo de Blackmagic Design comprendió la visión del proyecto. Aportó ideas clave para ayudar a desarrollar el sistema y la tecnología que permitiría filmar en las mejores condiciones. Robin Charters, ingeniero de 3D Systems, atendió los requerimientos del equipo de producción.
Las conversiones en tiempo real se lograron a través de un sistema conformado por un dispositivo Teranex AV, cuyas señales se transmitían a la matriz Smart Videohub 12G 40x40. Finalmente, con el mezclador ATEM 4 M/E Broadcast Studio 4K, lograron reproducir y revisar las imágenes en el plató. Disponer de un sistema de reproducción en diferentes resoluciones fue una solución eficiente para el control de calidad.
A todo color con DaVinci Resolve Studio
Debido a la profundidad estética que implica una película como «Avatar: el camino del agua», el colorista Tashi Trieu se involucró en el rodaje desde su fase de preproducción.
Él tuvo la oportunidad de analizar las pruebas estereoscópicas realizadas por el director de fotografía Russell Carpenter. Le impresionó el nivel de precisión y especificidad que tenían los reflejos polarizados, niveles de brillo y textura.
«Naturalmente, gran parte de esta película transcurre bajo el agua. Una de nuestras prioridades era conservar el fotorrealismo en los grandes volúmenes de agua. Esto implicó tener que etalonar la densidad de la masa de agua a fin de transmitir ese sentido de amplitud. Los primeros planos pueden ser nítidos, con contraste y colores saturados intensos, pero a medida que aumentas la distancia al sujeto, aun en el agua más transparente, el espectro se difumina al azul. Esto era algo que podíamos ajustar de manera rápida e interactiva en el intermedio digital. Siempre que necesitábamos lograr cierta profundidad, era cuestión de aumentar un poco el azul y disminuir el rojo y el verde».Sobre el proceso de etalonaje de la película, Trieu explicó:
«He trabajado como editor en el intermedio digital, de modo que participo activamente en los procesos de conformado y edición. Destiné el mismo tiempo al módulo Edición que al módulo Color. No utilicé Fusion en este proyecto, principalmente gracias a las mejoras implementadas en las herramientas de los efectos ResolveFX. Prácticamente podía hacer todo lo necesario además del etalonaje con las prestaciones del módulo Color. Esto fue una gran ventaja debido a que podíamos aplicar la función “Color Trace” a dichos ajustes cromáticos y propagarlos en distintas versiones para diferentes relaciones de aspecto y niveles de luz».
El colorista contó que empleó con frecuencia la interfaz de programación (API) Python de Resolve, porque a través de este creó un sistema de indexación para la entrega de efectos visuales una vez que los enviaban al intermedio digital. También, dijo que la función «ColorTrace» fue esencial para este proyecto:
«Se crearon proyectos individuales en Resolve para cada carrete de la película, con unas once líneas de tiempo únicas para cada uno de los archivos por entregar a los distintos cines. Tim Willis, el editor de intermedios digitales, mantuvo las mismas decisiones en cuanto a la edición en las distintas versiones y actualizaciones de los efectos visuales. Cuando bloqueaban un ajuste cromático en un formato, aplicaba dichos valores a los otros formatos y los modificaba según fuese necesario. Si cambiábamos el encuadre y la composición en uno, podía propagar esas modificaciones con suma facilidad a las otras versiones sin que las decisiones tomadas al etalonar se vieran afectadas. Es muy simple, pero el tiempo que ahorramos y la elegancia de ese tipo de dinámicas de trabajo es lo que nos evitó tener que trabajar hasta largas horas de la noche».
Con información de Blackmagic Design